Mentes freudianas

Este post va dedicado a las mentes freudianas que pululan mi alrededor. La foto fue tomada de "La posada" donde te ponen una tapa gratis por cada caña o refresco.(sí, en Elche)




Desde hace unos dos años a ahora he notado como mi cerebro se ha ido secando y cada vez a un ritmo más acelerado. Además de la ya conocida y temida teoría de la muerte de las neuronas que sufro en mis carnes, se ha añadido que estoy estudiando periodismo y me machacan en las prácticas; y eso desquicia a cualquiera. Pero esto ya no me preocupa, porque conozco a alguien que sufrió el mismo proceso y que ahora sale en la omnipotente Wikipedia y tó: Sigismund (ji ji)Schlomo Freud.

A este hombre al principio no le hacía caso ni Dios. Sus teorías del picoanálisis no eran bien acogidas entre los médicos. (Curiosamente empezaron a hacerle caso cuando tenía más de 20 años, es decir, cuando sus neuronas ya estaban muriendo). A pesar del poco éxito de sus ideas le dieron una beca para estudiar en París. (Qué haríamos la mayoría de nosotros si el Ministerio no nos concediese becas...)

Bueno, pues en París, en lo que sería su Erasmus en la época, empezó a investigar e hizo una observación sorprendente: en todos los historiales clínicos de las histerias siempre aparecía la sexualidad como problema. A partir de ahí empezaron a escucharle. ¿Por qué será?

Como vio que le daban rienda suelta a sus paranoias, siguió con la fundación e importancia de los sueños. El hombre tenía ganas de analizarlos, y ya es tener ánimo, porque por lo menos en mi caso son totalmente inconexos. Lo mismo estoy en mi casa comiéndome un flan, que en un segundo estoy huyendo de un mono con peluca... Pues este hombre tenía ganas de encontrarle algún sentido a esto, y le siguieron haciendo caso. Después empezó con el consciente, el inconsciente y toda la pesca que le han llevado a ser el mayor ejemplo del psicoanálisis y el mayor referente para los estadounidenses y sus psicólogos. (Esto no sé si es bueno o malo)

Ahora yo estoy en la fase del descrédito. (Por algo se empieza). Por este motivo voy a pedir yo una Erasmus, para ver si por allá en Italia o en Polonia hacen caso de mis teorías y de mis tontadas, ya que por aquí no parecen tener éxito, (excepto en determinados seres freudianos a los que les aconsejo lo mismo que a mi).

¡Al exilio! Y si no os hacen caso, un viaje que os lleváis a costa del MEC.

Y ya está.